Ella se casó con don Pedro Macario y en la actualidad tienen dos hijos, una niña de 7 años de edad, y un niño de 1 año con dos meses. El tiempo transcurrió y cuando el programa llegó a su comunidad empezó a tejer una nueva etapa de su vida. Para fortalecer sus capacidades, habilidades y liderazgo, PAISANO le apoyo asignándole diferentes roles dentro de los grupos comunitarios y capacitándole en diversos temas.
Doña Manuela tuvo que pasar por muchos aprendizajes y experiencias para llegar a sus metas y sueños.

“El proceso para descubrir todas mis habilidades ha sido un camino lleno de aprendizajes. He tenido buenas y malas experiencias, pero las que más me han servido son las malas pues aprendí más de ellas”

“La gente me criticaba por participar y tener voz y voto, pues soy una mujer casada. Las críticas las tome como una motivación para seguir adelante, pues la gente critica cuando uno va en buen camino”, enfatiza Doña Manuela. Los cambios también se dieron gracias al apoyo que su esposo Pedro, quien cuenta que él veía el crecimiento personal de su esposa y estaba feliz por los cambios que ella mostraba. Fue así como poco a poco Doña Manuela reconoció sus capacidades y adquirió seguridad, lo cual le permitió participar en la selección de Promotora en Nutrición, tejiendo un nuevo futuro para ella, su familia y su comunidad.

Meses después, Doña Manuela tuvo la oportunidad de convertirse en Madre Líder de PAISANO y también involucrarse en las actividades de medios de vida. Con su esposo establecieron un huerto familiar y un módulo avícola. Para Manuela inscribirse en el programa cambió su vida, el trabajo comunitario la hace feliz y la llena como mujer, ya que de esta forma puede ayudar a otras mujeres de la comunidad y tejer un nuevo futuro juntas.