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Juana Méndez  describe a su hija Elsa Johana Romero como  una joven con muchas ganas de vivir, con un corazón noble y cuerpo saludable.  Era la mayor de sus 6 hermanos, la más protectora, vivía con sus papás en una pequeña y humilde casa, ubicada en la Comunidad de Los Romeros, en el municipio de San Juan Ostuncalco del departamento de Quetzaltenango,  a 215 kms. de la ciudad capital. A sus 20 años y con 9 meses de embarazo, su sueño era tener a su bebé, viajar, trabajar y apoyar a su pequeño y a sus 7 hermanos para darles una mejor vida.  Juana recuerda cómo su hija hablaba con el pequeño, que estaba en su vientre, lo llamaba por su nombre “Nelson David”. Había mucha alegría por la llegada de un nuevo bebé al hogar de los Méndez,  pero una tragedia en la familia estaba por ocurrir…

“Mi hija siempre me dijo que yo cuidaría de mi nieto”, indica Juana Méndez, abuela de Nelson”

El lunes 25 de abril de 2016, Johana empezó  a sentirse mal, con frío y tenía fiebre muy alta. Cuando doña Juana vio que su hija estaba mal de salud, rápidamente se subió en uno de los microbuses que pasan cerca de su casa y la llevó al Hospital Regional de Occidente, localizado a 15 kms. de su comunidad. Al ser examinada, los médicos detectaron que su presión arterial era alta y le informaron  que tenía de preclamsia. Necesitaba ser intervenida inmediatamente para una cesárea, ya que su vida  y la del bebé corrían peligro. Es así como nació un pequeño Nelson David, quien cambió la vida de la familia Méndez. Sin embargo, Elsa  pasó 3 días en cuidados intensivos y el jueves 28 de abril de 2016 la familia recibió la trágica noticia, Johana sufrió de un paro respiratorio y falleció. Días después, el sábado 30 de abril de 2016 por la mañana regresaron del hospital, ahora con un semblante más tranquilo pero, con sentimientos encontrados: alegres porque Nelson David estaba sano y tristes por la pérdida tan grande de su hija Johana.

Luego de tres meses, se enteraron del Programa de Acciones Integradas de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Occidente (PAISANO), en el cual inscribieron a Nelson. Doña Juana empezó a participar en el Monitoreo y Promoción del Crecimiento y orgullosa vio cómo su nieto siempre estaba en color verde, esto se debió a que inició la alimentación complementaria a los 6 meses, a pesar de  los recursos limitados de la familia. Poco a poco Juana  fue incorporando nuevos alimentos a la dieta de bebé y haciendo las recetas aprendidas en las demostraciones de alimentos.

Con una sonrisa, Juana recibe a la promotora en nutrición, a la madre líder y a la técnica, quienes al ver la situación económica familiar,  se han acercado al hogar para dar seguimiento y apoyar a la familia. Un lazo especial existe entre la familia Méndez y el personal voluntario, en el que interés común es que Nelson este siempre sano y siga creciendo bien. Según cuenta Leslie Aguilar, técnica de PAISANO, Juana es una mujer ejemplar, con la motivación de ver a Nelson crecer sano y fuerte. Participa en la las actividades del programa,  como la Escuela de Nutrición,  en la  siempre está escuchando de forma muy atenta y aplica cada una de las prácticas de alimentación e higiene con amor en su hogar.

“Ahora me toca a mí ver por este angelito” exclama Juana, quien con lágrimas en sus ojos cuenta que unos meses antes del parto, Johana en repetidas ocasiones le decía  que ella sería la responsable de educar y cuidar a su pequeño “este bebé es suyo”. En ese momento, ella no entendía lo que su hija le decía, parecía que ella presentía que algo le pasaría. Llegar a la casa con un recién nacido fuerte y sano, también trae retos a las familia Méndez, quien sabía que la lactancia materna exclusiva era el mejor alimento para su familia, pero tuvieron que comprar leche de fórmula, la cual era  sumamente costosa y pasaron momentos sumamente difíciles para adquirirla.

El bienestar de Nelson es su meta y por eso Juana y su familia también participan en las actividades de medios de vida, en las capacitaciones  de las Escuelas de Campo  para la instalación y mantenimiento de un huerto familiar y módulo avícola, el cual les permitirá tener alimentos en el hogar. Actualmente, uno de los pocos ingresos económicos que tiene la familia es el jornal recibido  en la producción de papa y el dinero de las transferencias en efectivo que recibe de PAISANO, el cual es utilizado para la buena alimentación de Nelson. Juana es una muestra que con amor y sacrificio se puede lograr una vida saludable sin importar las circunstancias y los golpes que la vida nos puede dar.

2017-10-16T20:07:18+00:00